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Siendo mujer se destacó internacionalmente en un deporte por entonces dirigido por hombres. Proviniendo de un hogar humilde (era hija del bufetero de Rowing), se impuso en un ambiente de élites. Fue perseguida, desterrada, y proscripta a partir de 1955 por su adhesión al peronismo, desde donde había trabajado para popularizar el tenis en la Argentina. Hoy Rosario homenajeó a Mary Terán de Weiss, una de sus hijas más destacadas, imponiendo su nombre a una de las calles del barrio La Cerámica.