Acorralados por la situación tarifaria, en particular en lo que refiere a la energía eléctrica, distintas entidades de empresarios pymes de la ciudad de Rosario serán recibidas este martes por la Comisión de Producción del Concejo Municipal. Participarán del encuentro industriales panaderos, heladeros, carniceros, almaceneros, y comerciantes en general; a los que se sumarán gremios de trabajadores preocupados por el cierre de empresas y la pérdida de empleos; y solicitarán el acompañamiento del cuerpo legislativo local en su reclamo frente al crecimiento desmedido de la tarifa de la Empresa Provincial de la Energía.
Consultado por los medios, el Presidente de la Comisión de Producción del Concejo, Eduardo Toniolli, señaló que «la situación del entramado productivo y comercial de Rosario y la región es cada vez más compleja, y la última suba del 35% de la energía agudiza el problema, más aún para las empresas electro dependientes», y mostró los números del seguimiento que su bloque viene realizando sobre distintas boletas de la luz: «tomando la evolución de la situación de un usuario residencial, detectamos – entre marzo del 2014 y marzo de este año – una evolución de 0,69$ a 4,92$ del kilowatt-hora, es decir un aumento del 613% en cuatro años, especialmente pronunciado en los últimos dos», señaló, y agregó que «además del impacto evidente del retiro de subsidios a la generación de energía eléctrica por parte del gobierno de Macri, hay que sumarle la política del gobierno provincial, que – cuando aquellos subsidios estaban vigentes – no los trasladaba a los usuarios».
Asimismo, el titular de la Asociación de Industriales Panaderos, Gerardo Di Cosco, confirmó la presencia de distintas cámaras en la reunión, al tiempo que advirtió una notable caída en las ventas, de entre un 20 y un 40%, y adelantó parte de las iniciativas que están impulsando: «vamos a solicitar al Concejo que nos acompañe en la exigencia a las autoridades provinciales y nacionales para que se retrotraiga la tarifa eléctrica a noviembre de 2017, y que por un año no se aumente». «Está en juego la supervivencia de miles de pequeñas y medianas empresas», remató Di Cosco.